Florida entra a 2026 con un panorama laboral marcado por reglas claras y aumentos ya programados. El salario mínimo seguirá en 14 dólares por hora durante enero, una decisión que responde al esquema de ajustes fijado por la Constitución estatal y que marca el ritmo para trabajadores y empleadores en Estados Unidos.
El mantenimiento del monto no implica una pausa definitiva. La enmienda aprobada en 2020 determinó incrementos automáticos cada septiembre y anticipó que 2026 será el último año con subidas fijas antes de que el salario mínimo dependa de la inflación. Además, esta estructura mantiene expectativas moderadas en un estado donde gran parte de la fuerza laboral depende de ingresos por hora.
Ajuste anual y la llegada del salario mínimo de 15 dólares
Según lo establecido, el salario mínimo llegará a 15 dólares el 30 de septiembre de 2026. Hasta entonces, los trabajadores continuarán con el valor actual, vigente desde septiembre pasado. También los empleados que reciben propinas mantienen un piso salarial de 10.98 dólares, cifra que rige desde noviembre de 2025 y que influye directamente en sectores como la hospitalidad y la restauración.
La enmienda 2 obtuvo en 2020 un 60% de apoyo, un resultado que superó la supermayoría requerida para modificar la Constitución. Desde entonces, el calendario de aumentos avanza sin cambios: comenzó con 10 dólares en 2021 y creció un dólar por año.
Impactos económicos y la brecha salarial para latinos
El cambio salarial también expone diferencias entre comunidades. Datos recientes indican que los trabajadores latinos en Florida ganan en promedio 18 dólares por hora, por debajo de la media nacional de 24 dólares. Además, la mayoría de ellos se concentra en rangos que van desde 14.18 hasta 21.73 dólares, lo que evidencia un mercado laboral con menor dinamismo y menor contratación activa.
La transición hacia el aumento de septiembre de 2026 también convive con la posibilidad de que el Congreso estatal revise cómo se ajusta el salario mínimo a partir de 2027, un factor que podría redefinir los ingresos base de más de un millón de trabajadores.






