La CIA ejecutó un ataque con drones contra una instalación portuaria en la costa de Venezuela a principios de este mes. La operación marcó el primer ataque conocido de Estados Unidos contra un objetivo dentro del país sudamericano.
Según fuentes citadas por CNN, el ataque destruyó un muelle remoto que el gobierno estadounidense vinculaba con el grupo criminal Tren de Aragua. Las autoridades creían que la banda utilizaba el lugar para almacenar drogas y transferir cargamentos a embarcaciones.
Además, las fuentes confirmaron que no había personas en la instalación al momento del ataque. Por lo tanto, la operación no dejó víctimas.
Aunque el operativo pasó casi desapercibido en tiempo real, el impacto político resultó inmediato. La acción podría escalar las tensiones entre Washington y el gobierno de Nicolás Maduro.
La CIA amplía su rol en la estrategia de presión regional
Por otra parte, el ataque se produjo en un contexto de mayor presencia estadounidense en el Caribe. En los últimos meses, Estados Unidos destruyó más de 30 embarcaciones vinculadas al narcotráfico en aguas internacionales.
Asimismo, el presidente Donald Trump reconoció públicamente la destrucción de una “gran instalación” usada para cargar drogas. Sin embargo, evitó confirmar si la CIA o las Fuerzas Armadas ejecutaron el ataque.
En contraste, el Comando de Operaciones Especiales negó cualquier participación en la operación. Aun así, fuentes cercanas indicaron que el gobierno amplió recientemente las facultades de la CIA en América Latina.
Además, altos funcionarios compararon a los narcotraficantes con organizaciones terroristas. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, afirmó que Estados Unidos los persigue con la misma precisión usada contra al Qaeda.
En consecuencia, la operación tuvo un valor simbólico más que estructural. La instalación destruida representaba solo una de muchas usadas por redes criminales. Sin embargo, el mensaje político resultó claro.
Por último, el gobierno de Trump sostuvo que mantendrá la presión hasta debilitar al régimen venezolano. Hasta ahora, Maduro no ha mostrado señales de ceder.
