La comunidad académica de Brown University enfrenta uno de los episodios más graves de su historia reciente tras un tiroteo ocurrido en el campus de Providence, Rhode Island. El ataque dejó dos personas muertas y nueve heridas, la mayoría estudiantes, en medio de la aplicación de exámenes finales, lo que obligó a las autoridades universitarias a suspender actividades académicas.
El tiroteo ocurrió la tarde del sábado en las inmediaciones del edificio Barus and Holley, sede de la Escuela de Ingeniería y del Departamento de Física. De inmediato, la universidad activó protocolos de emergencia y ordenó resguardarse en el lugar mientras la policía local iniciaba un amplio operativo.
Además, el alcalde de Providence, Brett Smiley, confirmó que la policía detuvo a una persona de interés relacionada con el ataque. Las autoridades señalaron que el detenido es un adulto, aunque aún no revelan su identidad ni su posible vínculo con la universidad. La investigación continúa activa con apoyo del FBI.
Brown University enfrenta investigación federal y refuerza seguridad
Las autoridades confirmaron que siete de los heridos permanecen en condición estable, uno se encuentra en estado crítico pero estable y otra persona ya recibió el alta médica. Las dos víctimas mortales fallecieron en el lugar, según el departamento de bomberos de la ciudad.
Asimismo, la presidenta de Brown University, Christina Paxson, señaló que al menos diez de las once personas afectadas pertenecen a la comunidad estudiantil. En consecuencia, la institución canceló clases y exámenes mientras se evalúan nuevas medidas de seguridad en el campus.
Investigación en curso y alerta por violencia en campus
Por otro lado, funcionarios universitarios explicaron que el edificio contaba con controles de acceso mediante tarjetas, aunque el alto flujo de personas durante los exámenes pudo facilitar el ingreso del atacante. La policía continúa solicitando apoyo de testigos para reconstruir la secuencia de los hechos.
Las autoridades locales indicaron que este caso se suma a una tendencia alarmante. Registros del Gun Violence Archive señalan que, durante 2025, al menos 43 tiroteos en campus universitarios de Estados Unidos dejaron víctimas, lo que intensifica el debate nacional sobre seguridad en instituciones educativas