Las decisiones que toman los países para proteger su seguridad suelen anticipar cambios profundos en la región. En Estados Unidos, el anuncio de designar al Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera expuso un nuevo capítulo en la estrategia para limitar la influencia de grupos criminales ligados al entorno de Nicolás Maduro.
El Departamento de Estado confirmó que la medida entrará en vigor el 24 de noviembre. Además, recordó que el Tesoro ya había clasificado al grupo como una red terrorista global a mediados de año. Este movimiento se alinea con un despliegue militar creciente en el Caribe encabezado por la llegada del portaaviones USS Gerald R. Ford.
Impacto estratégico del señalamiento al Cartel de los Soles
El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que el Cartel de los Soles opera desde Venezuela bajo el liderazgo de figuras del régimen de Maduro. También señaló que la organización ha penetrado estructuras militares y políticas del país sudamericano.
Por otro lado, Estados Unidos reportó la destrucción de una embarcación en el Pacífico acusada de transportar drogas. De igual manera, resaltó que desde septiembre se han realizado veintiún operativos similares contra presuntos narcoterroristas. En consecuencia, Rubio insistió en que Washington seguirá usando todas las herramientas disponibles para bloquear el financiamiento de estas redes.
Reacciones en Venezuela ante la designación
Desde Caracas, autoridades como Diosdado Cabello rechazaron la existencia del Cartel de los Soles y calificaron la designación como un invento estadounidense. También aseguraron que la narrativa responde a presiones políticas más que a evidencia verificable.
Un dato reciente sumó contexto al anuncio. Desde agosto de 2025, reportes de agencias federales señalan un incremento sostenido en operativos marítimos vinculados al tráfico hacia Estados Unidos y Europa, tendencia que ha reforzado la estrategia de contención.






