En el sur de Florida, hay un rincón donde el azul del océano redefine lo que significa bienestar. Delray Beach, en el condado de Palm Beach, combina el encanto de un pueblo costero con una energía moderna que atrae a quienes buscan inspiración, naturaleza y oportunidades. A solo una hora de Miami, este enclave se ha consolidado como uno de los destinos más atractivos del estado.
Su secreto está en la pureza del agua: según un estudio reciente, posee las aguas más azules y cristalinas entre más de 1300 playas analizadas en Florida, Georgia y las Carolinas.
Delray Beach: un destino que combina belleza y comunidad
No solo es la claridad del mar lo que distingue a Delray Beach. Por tercer año consecutivo, su playa recibió la Bandera Azul, un reconocimiento internacional que certifica la calidad ambiental y la seguridad de sus aguas. Además, el pueblo ha logrado unir su identidad costera con un espíritu innovador, donde la cultura, el arte y el emprendimiento conviven de forma natural.
Atlantic Avenue, conocida como “La Avenida”, es el corazón de la vida local. Tiendas independientes, galerías y cafés llenan las aceras de ladrillo, mientras el sonido del jazz y los murales callejeros reflejan la diversidad cultural del sur de Florida.
Innovación, turismo y espíritu emprendedor
El Mercado Verde de Delray, activo desde 1996, reúne a productores locales que impulsan una economía sostenible basada en la comunidad. Por las noches, lugares como THRōW Social y el Garaje de las Artes transforman la escena en un punto de encuentro para creadores, profesionales y visitantes.
El espíritu emprendedor se siente también en su enfoque ambiental: Delray Beach ha invertido en infraestructura ecológica y espacios verdes para fortalecer su identidad como destino sostenible.
