En Estados Unidos, la contienda por la alcaldía de Miami entró en un punto decisivo con un debate que reunió a seis de los trece aspirantes. La discusión reveló coincidencias, choques personales y una clara necesidad de plantear soluciones para los retos urbanos.
Joe Carollo enfatizó su experiencia y la promesa de seguridad junto a proyectos de viviendas accesibles. Emilio González, en contraste, defendió su gestión pasada y propuso eliminar impuestos a la propiedad, generando uno de los momentos más tensos del encuentro.
Por su parte, Ken Russell se presentó como un candidato anticorrupción y pidió mayor inversión en infraestructura contra inundaciones. Del mismo modo, subrayó la urgencia de reforzar programas de apoyo a personas sin hogar.
Alex Díaz de la Portilla, envuelto en recientes controversias legales, planteó centros de rehabilitación y un fondo de vivienda. Asimismo, defendió que los comisionados reciban respaldo económico en litigios judiciales, lo que despertó críticas directas.
Además, Eileen Higgins destacó resultados verificables, como miles de viviendas en construcción y estaciones de bombeo en barrios vulnerables. En consecuencia, su participación giró hacia la gestión práctica y las soluciones de largo plazo.
También estuvo presente Xavier Suárez, exalcalde, quien propuso elevar la exención de vivienda principal y coincidió con otros en eliminar la Autoridad de Desarrollo de Downtown para redirigir fondos.
La jornada concluyó con la confirmación de trece nombres en la boleta, rumbo a la elección del 4 de noviembre. El registro oficial establece que la votación definirá al sucesor de Francis Suárez y marcará un giro en la administración de la ciudad.