Miami celebra su propio ritual culinario cuando llega el otoño. Mientras otras ciudades abrazan el café de calabaza y los paisajes otoñales, aquí comienza la esperada temporada del stone crab, un símbolo de sabor, tradición y sostenibilidad. Desde el 15 de octubre hasta el 1 de mayo, los restaurantes y mercados de mariscos se llenan de locales y turistas en busca de estas codiciadas garras.
Los stone crabs representan más que un platillo: reflejan el ingenio pesquero de Florida y una cadena de valor que prioriza el equilibrio con el océano. Los pescadores solo pueden retirar las garras y deben liberar al cangrejo para que regenere su extremidad, un proceso que convierte esta práctica en una de las más sostenibles de la industria marina.
Stone crab en Miami, un lujo sostenible con sabor local
El Blue Runner Fresh Seafood Market, conocido por su camión de mariscos en Edgewater y North Miami, ofrece garras frescas al paso, perfectas para quienes buscan calidad sin formalidades. Del mismo modo, Captain Jim’s Seafood Market & Restaurant mantiene su esencia desde los noventa, fiel a la receta que lo hizo famoso: pescado fresco, conch salad y garras de cangrejo servidas con mostaza cítrica.
En Captain’s Tavern, la tradición familiar se siente en cada plato. Fundado en 1971, este restaurante en Pinecrest conserva su encanto clásico y se ha convertido en un punto seguro para disfrutar stone crabs sin las largas filas del centro.
Una experiencia que une historia, sabor y comunidad
Los hermanos Luis y Esteban García mantienen viva la herencia de Garcia’s Seafood Grille & Fish Market, fundado en 1966 junto al río Miami. Su restaurante y mercado ofrecen uno de los stone crabs más frescos de la ciudad, combinando tradición familiar y calidad artesanal.
El dato que refleja la magnitud del fenómeno: la temporada de stone crab genera millones de dólares cada año para la economía local y sostiene cientos de empleos en la cadena pesquera de Florida.