El lujo ya no se lleva solo en los zapatos o en los bolsos. En Miami, la semana del arte ha hecho espacio para una forma de expresión que, aunque pequeña en escala, es grande en significado: el nail art. Esta tendencia, nacida en comunidades afroamericanas y latinas, especialmente en salones del Bronx y Brooklyn, ahora llega a los salones de arte más importantes del país como un símbolo de identidad, estilo y poder.
Durante la Miami Art Week, artistas como las puertorriqueñas Suede y Jaiko diseñaron sets de uñas personalizados que desafían los límites entre moda, arte contemporáneo y cultura urbana. En alianza con Pérez Art Museum Miami (PAMM), su obra se integró a la exposición “Contemporary Arts Now”, que celebra la creatividad diversa de comunidades tradicionalmente excluidas del circuito artístico convencional.
Creatividad y economía se encuentran en el nail art
La presencia del nail art en espacios de alta cultura no es un accidente. Refleja una creciente apertura en Miami hacia las expresiones estéticas de su población hispana y afrodescendiente, que no solo moldea el panorama cultural, sino también el económico. La industria del arte y la belleza en la ciudad representa miles de empleos y es fuente de innovación constante, especialmente entre mujeres emprendedoras.
Del mismo modo, esta fusión entre estética y cultura es clave para una ciudad que se posiciona como epicentro del arte latinoamericano y del Caribe. Nail art no es solo decoración, es narrativa visual, es archivo vivo de identidades complejas.
En 2024, el mercado de productos y servicios de belleza en Florida superó los 8.000 millones de dólares, según datos del Bureau of Economic Analysis.
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