Dos hombres cometieron fraude de boletos durante el juego entre los Miami Dolphins y los Buffalo Bills en el Hard Rock Stadium. La policía de Miami Gardens los detuvo el domingo tras descubrir que vendían entradas falsas a los aficionados que buscaban ingresar al recinto.
Los agentes realizaron las detenciones en momentos distintos del partido. En el primer caso, observaron a Paul Anthony Ewald, de 58 años y residente de Davie, ofrecer pases falsos a varias personas cerca de las puertas del estadio. Ewald guio a cinco fanáticos hasta una entrada y los hizo creer que podían reingresar con boletos legítimos. Cada uno aceptó pagarle 50 dólares al entrar.
Detectives frustraron las operaciones fraudulentas
Los investigadores confirmaron que Ewald no portaba boletos válidos y usó los mismos pases de papel para colar a distintos grupos. Las cámaras del estadio registraron cómo repetía la maniobra en varias ocasiones. Los oficiales lo acusaron de fraude organizado y allanamiento en un evento deportivo, ambos delitos graves de tercer grado.
En otro punto del estadio, los detectives arrestaron a Benito Deull, de 44 años y residente de Miami. Deull vendió boletos digitales falsos a un aficionado identificado como el señor Elison. El comprador mostró una entrada para la Sección 245, Fila 1, pero los empleados comprobaron que esa fila no existía. Los agentes rastrearon al vendedor a través de los nombres de usuario de sus cuentas y lo interceptaron mientras intentaba concretar otra venta.
Fraude de boletos preocupa a autoridades
Deull confesó que trabajaba como “corredor de boletos”, aunque los mensajes en su teléfono demostraron que conocía el engaño. La policía lo acusó de fraude organizado y lo trasladó para su audiencia de fianza.
Las autoridades de Miami Gardens advirtieron que los fraudes de boletos aumentan en los eventos del sur de Florida y que las bandas de revendedores emplean métodos cada vez más sofisticados para engañar a los fanáticos.






