Los Miami Dolphins confirmaron un giro profundo en su proyecto deportivo al relegar a Tua Tagovailoa al rol de mariscal de emergencia, una decisión que marca el final de su ciclo como titular y abre un escenario complejo dentro y fuera del campo.
La franquicia ya había asumido internamente que Tagovailoa no volvió a ser el mismo mariscal de la temporada 2023. Las conmociones cerebrales y las lesiones acumuladas afectaron su desempeño, su lectura del juego y la velocidad de sus envíos. El equipo optó por protegerse ante un riesgo financiero mayor tras quedar eliminado oficialmente de la postemporada.
Miami Dolphins enfrentan un dilema deportivo y financiero
La decisión de bajarlo a tercer quarterback responde, sobre todo, a motivos económicos. El contrato de Tagovailoa incluye una cláusula que garantiza 20 millones de dólares adicionales en caso de lesión. La directiva evitó exponerlo tras un acuerdo que hoy pesa sobre el tope salarial.
Los Miami Dolphins enfrentan dos escenarios negativos: cortar al jugador y asumir hasta 99.2 millones de dólares en dinero muerto, o mantenerlo como el suplente más caro de la NFL. La opción de un canje resulta poco realista sin absorber gran parte del contrato.
Quinn Ewers gana espacio mientras el futuro sigue abierto
La designación de Quinn Ewers como titular responde a una evaluación estratégica. El equipo busca medir su techo real y reducir el impacto financiero del contrato de Tagovailoa. Ewers mostró control en su debut, aunque cerró de forma irregular, y será observado de cerca en los últimos partidos.
El panorama también impacta al entrenador Mike McDaniel, quien presionó en su momento para renovar a Tua. Aunque el dueño Stephen Ross no planea despedirlo, la continuidad del proyecto depende de señales claras de progreso.
Los Miami Dolphins atraviesan otro periodo de transición. Sin triunfos en playoffs desde hace 25 años, la franquicia enfrenta una vez más decisiones estructurales que definirán su rumbo inmediato.