La conexión entre un equipo y su afición suele marcar ciclos completos en el deporte. En Estados Unidos y en México, el debate volvió a crecer luego de que la Selección Mexicana expresara su molestia por los abucheos ocurridos durante el empate ante Uruguay, un partido que dejó más preguntas que certezas sobre el ánimo del público.
Raúl Jiménez calificó como triste escuchar reclamos en un encuentro donde el equipo intentaba recuperarse de una racha negativa. Además, afirmó que estos episodios explican por qué muchos partidos del Tri terminan jugándose en territorio estadounidense, donde el público suele responder con mayor apoyo.
Selección Mexicana y el reto emocional previo al Mundial
El delantero del Fulham no fue el único en manifestar inconformidad. Erick Sánchez mencionó que no entendía la razón del descontento en un duelo celebrado en casa. También subrayó que la exigencia forma parte del futbol, aunque el ánimo adverso sorprendió al plantel.
Por otro lado, Javier Aguirre optó por mantener distancia respecto a la controversia. El entrenador señaló que la afición tiene derecho a expresarse y que su papel consiste en trabajar para mejorar el funcionamiento del equipo. En consecuencia, prefirió concentrarse en la preparación rumbo a los partidos previos al sorteo mundialista.
Un cierre de año que exige enfoque renovado
El Tri acumula cinco encuentros sin victoria desde que ganó la Copa Oro en julio. Del mismo modo, ha marcado pocos goles y recibido siete anotaciones en este periodo, un registro que impulsa al cuerpo técnico a reforzar ajustes tácticos antes del duelo ante Paraguay en San Antonio.
Desde agosto de 2025, la federación reporta incrementos en métricas de audiencia para los partidos en Estados Unidos, un indicador que mantiene vivo el debate sobre sedes y conexión emocional con los aficionados.
