La presencia de agentes federales en calles del sur de Florida encendió la alarma entre residentes y autoridades locales. En Broward County, imágenes y testimonios sobre operativos de ICE generaron enojo, miedo y denuncias públicas por el impacto directo en familias trabajadoras.
En Estados Unidos, el episodio tomó fuerza luego de que funcionarios municipales y vecinos compartieran videos donde se observa a agentes migratorios deteniendo personas en zonas comerciales y residenciales. Las publicaciones describieron escenas de persecución que, según los denunciantes, rompieron la sensación de seguridad comunitaria en varias ciudades del condado.
Además, el contexto político amplificó la reacción. La ofensiva migratoria federal cuenta con apoyo de corporaciones estatales en Florida, lo que ha elevado la visibilidad de los operativos y la preocupación entre comunidades inmigrantes, incluso aquellas con estatus legal.
ICE intensifica operativos y genera temor comunitario
Funcionarios locales y empresarios expresaron inquietud por el alcance de las detenciones. Dueños de negocios de jardinería en Broward señalaron que trabajadores con visas válidas y Estatus de Protección Temporal temen ser detenidos por perfilamiento racial.
Asimismo, testimonios difundidos en redes sociales relataron casos de personas arrestadas en cuestión de minutos. Estas experiencias alimentaron la percepción de que ICE actúa de forma indiscriminada, afectando a empleados con años de residencia legal y arraigo familiar en Florida.
Por otro lado, autoridades federales defendieron la estrategia. El Departamento de Seguridad Nacional aseguró que la mayoría de los arrestos involucran a personas con antecedentes criminales y lanzó una base de datos pública para respaldar esa narrativa.
Florida queda en el centro del debate migratorio
El impacto económico también preocupa a sectores productivos. Empresas locales advierten que la pérdida de mano de obra estable puede afectar servicios esenciales y pequeños negocios.
Además, el anuncio del fin del TPS para ciudadanos haitianos en febrero próximo profundizó la incertidumbre en el sur de Florida, donde miles de familias dependen de esa protección.
Las cifras oficiales muestran la magnitud del operativo, ya que el gobierno federal reportó más de 605,000 deportaciones y cerca de 1.9 millones de salidas voluntarias desde enero, con Florida entre los estados más activos.






