El fútbol europeo rozó un salto histórico y frenó en seco. LaLiga informó la cancelación del Barcelona vs Villarreal en Miami, previsto para el 20 de diciembre en el Hard Rock Stadium. La decisión llegó a menos de dos semanas de haberlo anunciado y devolvió el foco a España.
El plan avanzó como nunca antes. Hubo un camino abierto tras cambios en la RFEF y reveses legales a FIFA y U.S. Soccer. En agosto, la RFEF elevó la petición a UEFA. El 6 de octubre, UEFA dio un aval “a regañadientes”. U.S. Soccer no se opuso y Concacaf seguía deliberando. Aun así, la organización enfrentó resistencias crecientes y dudas operativas en Miami.
Barcelona vs Villarreal en Miami choca con más obstáculos
La oposición ganó volumen. Real Madrid anunció acciones para bloquear la idea. También alzaron la voz Xabi Alonso, Dani Carvajal y Thibaut Courtois. En Barcelona surgieron reservas de Frenkie de Jong y del técnico Hansi Flick. Además, capitanes y el sindicato AFE impulsaron una protesta que evidenció fisuras internas.
Concacaf pidió claridad sobre el arbitraje bajo normas FIFA. La RFEF no compartió ese criterio. En consecuencia, crecieron las incógnitas. Por otro lado, el calendario del estadio apretaba por la agenda de los Miami Dolphins y un posible juego universitario. Relevent concluyó que “no había tiempo suficiente” para ejecutar el evento con garantías.
Ganadores, perdedores y lo que viene
El Madrid capitaliza la marcha atrás. LaLiga y Javier Tebas pierden impulso tras su cuarto intento fallido. Villarreal asumió riesgos sin retorno y Barça deja escapar ingresos extra. Aun así, el proyecto global sigue vivo. Tebas promete insistir.
El dato frío cierra el capítulo. La mediana de capacidad del Estadi Johan Cruyff ronda los 6,000 espectadores, muy por debajo del Camp Nou, una brecha que hacía atractiva la cita en Miami para el club azulgrana.