Las olas arrastraron hasta la orilla una historia de incertidumbre. Una embarcación de migrantes vacía encalló este fin de semana en Jupiter Island, en el condado de Martin, Florida. La balsa, construida con tablas de madera sobre pontones improvisados, llegó sin tripulantes ni señales de vida.
Las autoridades locales informaron que la nave habría recorrido más de 200 millas impulsada por los vientos del sur de Florida. El Departamento de Policía de Jupiter Island confirmó que no había personas a bordo ni reportes de desaparecidos. La Guardia Costera de Estados Unidos suspendió la búsqueda al no encontrar rastros de migrantes en peligro.
Embarcación de migrantes deriva hasta Jupiter Island
El suboficial Nicholas Strasburg, de la Guardia Costera, explicó al Miami Herald que las tripulaciones avistaron la balsa a unas 35 millas de Marathon, en los Cayos Medios, el 11 de octubre. Tras varias horas de búsqueda, los equipos no hallaron sobrevivientes ni indicios de ocupantes.
Los Cayos de Florida se mantienen como uno de los puntos marítimos más transitados por migrantes que escapan de Cuba, Haití u otras regiones del Caribe. Sin embargo, los cruces se han reducido tras las políticas de deportación y control migratorio impulsadas por la administración Trump.
Por otro lado, cada embarcación vacía recuerda la dimensión humana detrás de estas travesías. Representa el riesgo, la esperanza y la pérdida que acompañan a quienes desafían el mar en busca de una vida más segura.
La Guardia Costera mantiene patrullajes permanentes en la zona. Solo en 2024 interceptó cientos de balsas improvisadas, muchas de ellas sin destino ni registro. Cada una llega a la arena con las huellas del miedo y la esperanza que empujan el éxodo caribeño.
