En un giro legal que marca un precedente nacional, el Primer Tribunal de Apelaciones de Florida decidió este 25 de noviembre permitir que entre en vigor una ley estatal que prohíbe a los menores de 14 años tener cuentas en redes sociales. Esta medida fue impulsada por el gobernador Ron DeSantis y aprobada por el Congreso estatal con el argumento de proteger la salud mental de los niños frente a los efectos de las plataformas digitales.
La ley, programada para implementarse a partir del 1 de enero de 2026, exige además que los adolescentes de 14 y 15 años cuenten con consentimiento parental verificable para acceder a estas plataformas. Si las empresas incumplen, deberán cerrar las cuentas de los menores y eliminar sus datos personales. En una comunidad como la de Miami, donde la cultura hispana convive con una digitalización acelerada, el impacto de esta legislación trasciende los límites legales para tocar fibras sociales, familiares y económicas.
Redes sociales en Florida bajo la lupa tecnológica
Del mismo modo, la medida reabre un debate vigente en todo Estados Unidos: ¿hasta qué punto debe intervenir el Estado en la crianza digital? Mientras algunos padres ven en esta regulación una herramienta útil para proteger a sus hijos, otros advierten sobre el riesgo de restringir libertades y fomentar el acceso clandestino a plataformas sin regulación efectiva. Para los emprendedores y desarrolladores de tecnología en Florida, se abre un nuevo campo de innovación en herramientas de verificación de edad y gestión segura de datos.
Aunque esta decisión aún puede escalar a la Corte Suprema estatal, la legislación entra en vigor mientras se define su constitucionalidad. Florida no es el primer estado en proponer regulaciones digitales, pero su liderazgo en este campo posiciona a la región como modelo o advertencia para el resto del país.
No te pierdas: Temperaturas en Florida para Acción de Gracias






